Corre por la Red este pequeño juguete discursivo, definitivamente delicioso. Habría sido sensacional que saliera del ingenio de un historiador. Pero esta curiosidad se debe a los creativos de una empresa mexicana W Marketing. Es decir, en principio se trata de publicistas o comunicadores profesionales. No sabemos el nombre del responsable directo pero he de decirles varias cositas: primera, que ha sido tan efectivo que ha llegado a mi correo en ocho ocasiones. Segunda: que el autor o autores pudieron hallar ese «justo medio» que conjunta una pequeña dosis de información histórica con uno de los lenguajes más populares de estos días bicentenarios: el del Facebook.
Esta narración de los hechos ocurridos hace dos siglos, en la lengua de algunos mexicanos del siglo XXI, es todo un regalo para los usuarios de internet y las redes sociales. A no dudarlo, es una gran lección. En este Bicentenario, más tiempo debiéramos haber dedicado a construir los puentes entre la investigación histórica que se desarrolla en la academia y los usuarios de estos recursos de comunicación apoyados en el ciberespacio. Aún hay tiempo, porque sospecho que en algún punto del universo está el infierno de los historiadores, y si no hacemos algo para redimir nuestras deudas pendientes con la gente común, artífice y protagonista de la Historia, allí iremos a sufrir una buena porción de siglos, mientras nos leen las obras completas de Francisco Martín Moreno (wak!!). Y eso, oh amigos míos, eso SÍ que es castigo. Gracias a W Marketing y a la realidad. Disfruten esta preciosidad:
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